Ya veo como algunos arrugáis la nariz solo de pensar en llevaros a la boca un trozo de pescado crudo, entiendo que os de un poco de reparo, hasta hace unos años a mi me pasaba lo mismo. Sé que los tartar no gustan a todo el mundo y muchos os resistís a probar, pero cuando superas los escrúpulos y te animas se van todos los prejuicios no es lo que esperas en el paladar, no es un trozo de pescado mondo y lirondo desagradable, al contrario, casi seguro que si pruebas repites. Os animo a probar este tartar de salmón.
Antes de empezar hay que tener en cuenta unas medidas mínimas de seguridad alimentaria, tanto la carne como el pescado crudo tienen sus riesgos y se deben eliminar para disfrutar de un plato rico sin problemas que afecten a nuestra salud.
Los pescados frescos pueden tener parásitos como el anisakis o algunas bacterias que pueden ser perjudiciales, tenemos dos formas de eliminarlas, una es con calor, cocinándolo completamente ó con frío, que es lo que vamos a hacer en este caso. Basta con congelar el pescado 48 horas si tu congelador es de cinco estrellas, si es de cuatro ó tres 7 días será suficiente. También se puede comprar el pescado ya congelado pero el resultado no será el mismo, el pescado comprado ya congelado puede llevar meses metido en un congelador y ha perdido gran parte de su sabor y textura, nada que ver con el fresco que tu congelas unos días, pero siempre es una opción.
Para este tartar he comprado una cola de salmón fresco de 400g. le he quitado la piel y las espinas y lo he congelado 48 horas, pasado ese tiempo lo puse a descongelar tranquilamente en la nevera y una vez completamente descongelado lo he cortado en trocitos muy pequeños.
Hay mil y una formas de preparar un tartar de salmón, cada uno lo hace a su gusto, yo he utilizado estos ingredientes:
- 400 g. de salmón troceado muy pequeño.
- 1 Cebolleta picada muy fina.
- 1 cucharada de mostaza antigua.
- 1 cucharada de salsa Perrins.
- ½ cucharada de salsa de soja.
- 2 pepinillos cortados muy finos
- 2 cucharadas de cilantro picado fino (opcional)
- Ralladura y zumo de un limón grande.
- Unas gotas de Tabasco
- Sal al gusto
- Pimienta, un toque
- 3 cucharas de aceite de oliva
- 1 Aguacate maduro
- Rebanadas de pan tostado.
La preparación es sencilla, se trata de picar y mezclar los ingredientes y dejar macerar un rato.
Se pican finos los pepinillos y la cebolleta y los ponemos en un bol, vamos añadiendo el resto de ingredientes: la ralladura de limón, el cilantro picado, la salsa Perrins, la salsa de soja, la mostaza, la sal y removemos todo, agregamos el salmón y mezclamos, ahora es el turno del zumo de limón, la pimienta y las 3 cucharadas de aceite de oliva. Volvemos a mezclar.
En una sartén o tostadora tostamos unas rebanadas de pan y reservamos.
Servimos el salmón sobre unas láminas de aguacate y lo acompañamos del pan tostado.
Como veis es rápido y sencillo de hacer, os animo a probarlo sin miedo.
Tiene muy buena pinta.
Habrá que probarlo no? Gracias por la visita 😉
Una pinta estupenda!!!
Echo en falta alguna alcaparra,iría bien en ese tartar?
Pues no es mala idea le dan un buen toque, no las puse por miedo a que quedara algo fuerte entre el pepinillo y demás pero equilibrandolo muy buena idea. Gracias!
Mi mama me hacia tartar de carne, mmmmm habra que probar este a ver si me lee y capta la indirecta…
Captada la indirecta 😉 Para la próxima visita.Este es diferente pero seguro que te gusta