Un buen potaje marinero para el invierno con pocas grasas y con todas las propiedades de las legumbres. Los garbanzos con langostinos son típicos del sur de España aunque yo creo que ya se comen en cualquier sitio. A mi me encanta ese gustillo a marisco que queda tanto en el caldo como en la legumbre, los hago de vez en cuando y nunca sobran. A ver si os gustan.
INGREDIENTES
- 400 g. de garbanzos
- 400 g. de langostinos
- 2 cebollas pequeñas
- 1 trozo de pimiento rojo
- 4 dientes de ajo,
- 1 zanahoria
- 1 tomate maduro pequeño
- 1 cucharadita rasa de pimentón
- Hebras de azafrán (opcional)
- 1 hoja de laurel (opcional)
- Perejil picado
- 1 chorro de coñac o brandy
- Aceite y sal
La noche anterior deberemos poner en remojo los garbanzos.
Ya remojados unas 10-12 horas los ponemos sin el agua en una olla normal ó en la olla rápida.
Pelamos los langostinos reservando las cabezas y las cascaras. Ponemos en una sartén un chorro de aceite y rehogamos cascaras y cabezas hasta que estén bien doradas, aplastamos las cabezas para que suelten todo el jugo que nos dará mucho sabor.
Cuando todos los restos de los langostinos estén dorados añadimos 1 litro abundante de agua y dejamos que hierva 5 minutos, colamos el líquido sobre los garbanzos, los ponemos al fuego (deben quedar cubiertos de líquido) con la zanahoria, 1 cebolla pequeña y dos dientes de ajo enteros sin pelar, un poco de aceite y una hoja de laurel si la usáis, hasta que estén hechos.
Si se quedan secos añadimos agua poco a poco, mejor caliente.
En una sartén con aceite ponemos dos ajos picados, la cebolla cortada fina, el pimiento en trozos, un poco de sal y pochamos a fuego suave. Cuando esté hecha la cebolla añadimos las hebras de azafrán que rehogamos un poco y el tomate cortado en trozos pequeños. Hacemos todo junto a fuego bajo hasta que el tomate se vaya deshaciendo, es el momento de añadir las colas de langostino darles y unas vueltas, ahora el pimentón y seguido el chorrito de coñac, cuando evapore el alcohol ponemos un poco de agua, medio vaso más o menos.
Tal y como tenemos la salsa ya la podemos añadir a los garbanzos pero a mí me gusta triturarla junto con la zanahoria, la cebolla y los ajos que he puesto para cocer los garbanzos, ayuda a que el caldo quede con más cuerpo. Esta vez no la he podido triturar porque mi batidora se declaró en huelga pero es lo que hago normalmente y me gusta más como quedan, cosas mías.
Pues nada, sea triturada o no, agregamos la salsa a la olla de los garbanzos y dejamos que se cuezan 10 minutos más para que cojan todos los sabores. Sólo nos queda probar como están de sal y ponerles el perejil picado por encima.
Riquísimos.